Hace algunos años, quienes se preocupaban por construir una marca personal, eran personajes de la farándula, políticos o personas que dependían de una aceptación masiva en sus carreras.
El siglo XXI, la globalización y las nuevas tecnologías de comunicación, nos obligan a todos los seres humanos a construir una marca que servirá entre otras cosas para: conseguir empleo, vender nuestros productos o servicios o emprender en un mundo cada vez es más competitivo, donde no es fácil sobresalir.
Como lo definió Jeff Bezos, “la marca personal es lo que dicen de ti cuando no estás presente” por lo tanto, es esa huella o el impacto que causamos en los demás. La pregunta entonces es ¿Cómo la construyo?
Dado que, no hay una cátedra que se aprenda en el colegio o en la universidad, de mi experiencia sugiero que se tengan en cuenta los siguientes aspectos:
IDENTIFICAR LA PROMESA DE VALOR que responde a, algo que quiero entregar al mundo para que me reconozcan, mi legado; para eso debo saber qué me hace ÚNICO, VALIOSO, RELEVANTE Y COMPETITIVO. Es necesario entonces, hacer un AUTOANÁLISIS y responder a la pregunta ¿Cuáles son mis creencias, valores, fortalezas y debilidades? ¿Cuál es mi pasión? ¿Qué es eso que me mueve a dar resultados sobresalientes?
CONSTRUIR UNA HISTORIA AUTÉNTICA, que sea coherente con lo que realmente soy, mentir en el proceso de construcción de marca puede salir muy caro al final y dañar por completo la reputación; una marca tarda años en construirse y puede derrumbarse en cuestión de segundos. Usando técnicas como “storytelling” que implica contar historias en contexto, conectamos emocionalmente y ayudamos a construir confianza. Antes se decía “confunde y vencerás” hoy “confunde y desapareces” en el proceso de construcción de marca; si, por ejemplo, vendemos productos/servicios tecnológicos, debemos traducir los atributos a beneficios “historias” para el cliente y que éste sienta que queremos asesorarlo.
FORMACIÓN EN COMPETENCIAS BLANDAS Y ATRIBUTOS EMOCIONALES. Adaptación al cambio, trabajo en equipo, espíritu emprendedor, inteligencia emocional, comunicación y relacionamiento o manejo eficiente del dinero, son algunas competencias que debemos desarrollar para potencializar nuestra marca, así cuando salgamos a la vida real, que “no es color de rosa” tengamos las habilidades para manejar personas tóxicas, jefes perversos, propuestas deshonestas, y no estrellarnos contra el mundo.
Cuatro recomendaciones adicionales que me han funcionado en el proceso de creación de mi marca personal.
ESCUCHAR LAS SEÑALES. En el camino posiblemente nos encontremos con personas que vean nuestros talentos ocultos y habilidades, si las escuchamos y desarrollamos esas competencias, podemos llevarnos buenas sorpresas; como en mi caso, que uno de mis socios de negocio descubrió mi talento comercial, cuando yo misma creía hace muchos años que no vendía “ni un tornillo”. ¡Por fortuna lo escuché!
CACAREAR: Es una palabra coloquial que implica hacerse autobombo sano, mostrar lo que hacemos, aprovechando el poder de las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, Youtube) y redes profesionales (LinkedIn); lo único que la gente ve es lo que mostramos de nosotros mismos, esto implica en ocasiones “desnudarse” un poco, es decir exponernos transparentemente, sin miedo al qué dirán, ser arriesgado y provocador en el buen sentido. Si queremos impactar, debemos revelar para qué somos buenos de una forma innovadora; generar contenidos multimedia, sobretodo videos, es indispensable en la estrategia de difusión de nuestro VALOR, ya que son el medio que hoy en día genera mayor engagement (compromiso) con nuestra audiencia, máxime si son nuevas generaciones como Millennials o Centennials.
NETWORKING Se puede lograr de dos maneras, con Visibilidad ON-LINE generando contenido de valor sobre nuestra marca en Redes Sociales, Blog, Videoblog, Páginas Web, redes de profesionales como LinkedIn, entre otras; o con Visibilidad OFF-LINE, asistiendo a Eventos relacionados con nuestra marca y buscando promocionarnos entre Amigos, Familiares y clientes potenciales.
SER INTEGRALES. Como complemento, es importante mostrarnos como seres humanos integrales porque en el proceso de construcción de marca toman relevancia todos los aspectos de la vida y no sólo los profesionales. Es una realidad que a las personas que hacen deporte, devuelven algo a la sociedad haciendo obras de ayuda a comunidades vulnerables, muestran su espiritualidad, viven cada segundo al 100%, demuestran el amor por su familia, son felices con lo que hacen y se reinventan en todo momento, les queda más fácil ser recordadas.
Para terminar, es necesario invertir energía y tiempo en construir nuestra marca personal, no es algo que se logre de un día para otro, requiere constancia, dedicación, pero genera resultados maravillosos si se hace correctamente. Nadie más que nosotros mismos somos los únicos responsables de construir la empresa llamada YO.